El Camino de Santiago es una ruta recorrida por peregrinos que vienen de toda Europa para llegar a Santiago de Compostela. Allí se veneran las reliquias del apóstol Santiago el Mayor.
La historia cuenta que tras la muerte de Cristo, Santiago el Mayor continúa su labor apostólica en Jerusalén. Tras llevar a cabo su labor evangelizadora en Hispania, se dirige a Palestina donde tras incumplir la prohibición de predicar el Cristianismo, fue decapitado. Dos de sus díscipulos roban su cadáver y lo llevan en barco hasta tierras españolas, en concreto a Iria Flavia, actualmente cerca de Padrón. El cuerpo de Santiago es trasladado en un carro tirado por bueyes los cuales al llegar al bosque de Libredón se niegan a continuar el camino. Los díscipulos se tomaron esto como una señal divina y se eligió ese sitio para enterrar el cuerpo de Santiago.
Según se cuenta, un ermitaño llamado Pelayo que vivía en el bosque de Libredón, observó por las noches unos extraños resplandores. Decide informar al obispo de Iria Flavia, el cual decide ir a verlo con sus propios ojos y una vez comprueba que lo que cuenta Pelayo es cierto, informa a Alfonso II, monarca de ese momento y uno de los más importantes en Asturias.
Alfonso II acude al citado lugar y una vez ve que lo que le cuentan es cierto, manda construir una pequeña iglesia de estilo asturiano para guardar la tumba del apóstol.
La importancia que proporcionaban los restos de Santiago el Mayor fue aprovechada por los monarcas asturianos para darse a conocer al resto de la cristiandad europea. La orden de Clunny promueve las peregrinaciones a Santiago, a cambio, los reyes cristianos hacen generosas donaciones a sus monasterios.
A lo largo del siglo XI, comienza a construirse una ruta principal debido a la gran afluencia de peregrinos. En el año 1073, se inicia la construcción del tercer templo consecutivo sobre la tumba del apóstol, este será la catedral que conocemos. La concesión desde Roma de los Años Santos Compostelanos con la posibilidad de que los peregrinos obtengan la indulgencia plenaria da el último empujón para que el Camino de Santiago se convierta en la gran ruta de peregrinación de los siglos XII y XIII. Las indulgencia del Año Santo será el perdón de todo tipo de culpa o pena. Las condiciones para ganar el jubileo son las siguientes:
- Visitar en Año Santo la Catedral de Compostela donde guarda la Tumba de Santiago el Mayor.
- Rezar alguna oración (al menos el Credo, el Padre Nuestro y pedir por las intenciones del Papa). Se recomienda también asistir a la Santa Misa.
- Recibir los Sacramentos de la Penitencia y la Comunión, dentro del período comprendido entre los quince días anteriores y posteriores a la visita a Compostela.
La vieira como símbolo
Hace siglos que la vieira, que se encuentra típicamente en la costa del mar en Galicia, es el símbolo del Camino de Santiago y de sus peregrinos.
Dar un significado o encontrar un simbolismo a la concha de Santiago no es fácil ya que hay muchas teorías y opiniones. La más extendida es la que cuenta que cuando los peregrinos llegaban a Santiago de Compostela se les entregaba un pergamino que los confirmaba como tales y se les colocaba la concha de vieira sobre su sombrero y capa, lo cual servía para demostrar su logro de haber llegado a Santiago. Es por esto, por lo que la concha de vieira paso a llamarse Concha de Santiago.
Hay quienes creen que la concha se usa como amuleto, para proteger contra los malos espíritus y atraer la fe.
La Credencial del Peregrino
Todos los peregrinos del Camino de Santiago obtienen la Compostela, una certificación oficial a todos aquellos peregrinos que realicen el Camino por motivos religiosos o espirituales, concedida por el Arzobispado o el Cabildo de Santiago.
Para obtener esta Credencial hay que hacer al menos 100 km a pie o caballo y 200 km en bicicleta, acreditándolo a la llegada. Esta acreditación se realiza con la Credencial del Peregrino en la que se van poniendo sellos o firmas de las parroquias o personas representativas de los pueblos por donde se produce la peregrinación. Todas las personas que decidan recorrer el Camino de Santiago pueden recoger su credencial en el punto de la ruta donde se vaya a comenzar la peregrinación (parroquias, cofradías o en Asociaciones de Amigos del Camino).